sábado, 29 de mayo de 2010

Amanecer



Cuando aún te espero llegar... de un momento a otro


Cada día aparecen cosas nuevas, verificamos aquello que antes dudábamos. ¡Pero qué bonito es equivocarse y qué cansado es tener razón! Con el paso del tiempo nos damos cuenta de cosas que antes dábamos por sentado y ahora sabemos que estábamos equivocados,pero no me arrepiento de nada.
Cuantos más días pasan más amaneceres se ven y un día uno de ellos te cambia la vida, sin esperarlo, dejándote llevar, mecido por las olas del tiempo, las arenas que soportan la poca cordura que me queda y el vuelo de las precavidas gaviotas que no se atreven a cruzar mas allá del mar, en una playa cualquiera, de un verano igual que otros tantos...
Entonces todo cambia de color y se torna en un verde esperanza que ilumina la razón y todo lo que soñé empieza a adquirir un nombre y un rostro que aún difuminado no fue difícil de encontrar...
Y cuando regreso a casa un número me invade los pensamientos, ¿un nueve para soñar?
Para mí todo cobraba sentido. Aquel número, aquella canción... nada era al azar.
Y así es como un número puede dirigir tu vida, sólo tienes que dejarte llevar por un amanecer. El noveno amanecer.