ZAMORA

Gigante

me empequeñece la altura



EMPATIA

La empatía (del vocablo griego antiguo εμπαθεια, formado εν, 'en el interior de', y πάθoς, 'sufrimiento, lo que se sufre'), llamada también inteligencia interpersonal en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir. También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra.

Pero la pregunta sería ¿qué pasaría si una ciudad entera se preocupara de ayudar a la persona que tiene delante?

¿Sería la ciudad perfecta o estaría condenada a desaparecer?

Las utopías tienden a convertirse en distopías o antiutopías. El muro que separa hacer las cosas bien o mal es muy estrecho. ¿Puede alguien queriendo ayudar perjudicar a otro? Es fácil ayudar a uno pero ¿y a varios?.

Todo esto me lo pregunté un día y el resultado lo escribí en un relato corto llamado "Empatía" que ahora pongo a disposición de quien lo quiera leer.

Pinchar aquí.

http://www.zonaebook.com/concurso-ciencia-ficcion-empatia-relato-numero-89

HIJO DEL PUEBLO

Entre mar y montaña



No hay nada mejor que sentirse orgulloso del lugar del que uno procede y del lugar en que se nació. Esto es lo que me pasa. Cada vez que pienso en el lugar del que procedo, de un pueblo de La Bien Cercada, Zamora, me entra la nostalgia y empiezo a pensar en cómo hubiera sido si hubiera nacido allí. No se puede elegir el lugar en el que se nace pero sí el lugar para soñar. En mi caso me encuentro dividido por dos grandes lugares, entre mar y montaña, entre Zamora y Alicante, entre Este y Oeste. Separados por 700 kilómetros que no impiden que al menos una vez al año los recorra para volver al lugar, no donde nací, sino del que procedo.

Versionando una frase de una canción de José Alfredo Jiménez:

¡Descendiente de zamorano, alicantino por fortuna!

Como sigue diciendo la canción, "es mi orgullo haber nacido en el barrio más humilde", yo estoy orgulloso de haber nacido en Sant Joan d'Alacant, ni capitales, ni ciudades.

¡Despertado en Alicante, soñando en Zamora!



Siete

hoy he escrito unas líneas que no eran para ti

Brindo siete veces por los momentos que pasé detrás de ti. Siete momentos para encontrar ese nueve que me faltaba para llegar hasta aquí. Por todos los números que dejé escapar y que ya quedan lejos para volver a buscar. Brindo por no dejar escapar ese momento que tanto busqué. Brindo por todo ello y brindo no siete sino nueve veces por todo lo que he recibido.

Porque sin nueve no hay siete y sin siete no existe nueve.

NUEVE

Oro es su piel, nueve es su nombre

Y su nombre se repite una y otra vez... Nueve son los meses que he pasado a su lado, nueve los besos que nos dimos en nueve minutos, nueve las veces que la echo de menos al día, nueve sus letras, nueve son las veces que nos cabreamos, nueve el tiempo que no cumplió, nueve el tiempo que nos queda, nueve son las cosas que nos quedan por vivir, nueve las promesas que le hice, nueve los lugares que no hemos visitado...
Por todo ello he de decir que nueve es una vida, nueve es mi vida y la querré noventainueve veces nueve.
Dulce nueve, suave nueve.

Amanecer

Cuando aún te espero llegar... de un momento a otro


Cada día aparecen cosas nuevas, verificamos aquello que antes dudábamos. ¡Pero qué bonito es equivocarse y qué cansado es tener razón! Con el paso del tiempo nos damos cuenta de cosas que antes dábamos por sentado y ahora sabemos que estábamos equivocados,pero no me arrepiento de nada.
Cuantos más días pasan más amaneceres se ven y un día uno de ellos te cambia la vida, sin esperarlo, dejándote llevar, mecido por las olas del tiempo, las arenas que soportan la poca cordura que me queda y el vuelo de las precavidas gaviotas que no se atreven a cruzar mas allá del mar, en una playa cualquiera, de un verano igual que otros tantos...
Entonces todo cambia de color y se torna en un verde esperanza que ilumina la razón y todo lo que soñé empieza a adquirir un nombre y un rostro que aún difuminado no fue difícil de encontrar...
Y cuando regreso a casa un número me invade los pensamientos, ¿un nueve para soñar?
Para mí todo cobraba sentido. Aquel número, aquella canción... nada era al azar.
Y así es como un número puede dirigir tu vida, sólo tienes que dejarte llevar por un amanecer. El noveno amanecer.